La cara de E.T.
Para conseguir un aspecto de otro mundo, Steven Spielberg encargó al diseñador de efectos especiales Carlo Rambaldi que mezclara y combinara un puñado de estrellas para crear el rostro de E.T..
Más tarde reveló: "Recuerdo que le dije a Carlo, aquí tienes fotos de Albert Einstein, Ernest Hemingway y Carl Sandburg. Me encantan sus ojos, ¿podemos hacer que los ojos de E.T. sean tan frívolos y también marchitos y tan tristes como los de esos tres iconos?".