John Candy improvisó sus diálogos
John Candy hizo una pequeña aparición en la película como Gus Polinski, el rey de la polca, que lleva a la madre de Kevin a casa.
Sólo estuvo disponible para rodar un día, que duró 23 horas, y le pagaron 414 dólares. Candy sólo aceptó participar en la cinta como un favor a su amigo Hughes, y fue el único personaje al que se le permitió salirse del guión, ya que la mayoría de sus líneas fueron improvisadas.