Un dilema personal inspiró la historia
Al guionista John Hughes se le ocurrió la idea de la película cuando estaba haciendo la maleta para irse de vacaciones.
Así lo explicó: "Me iba de vacaciones y estaba haciendo una lista de todo lo que no quería olvidar. Pensé: 'Bueno, será mejor que no olvide a mis hijos'. Entonces pensé: '¿Y si dejara a mi hijo de 10 años en casa? ¿Qué haría?’”.
Hughes también pensó cómo asustarían más sus hijos a los ladrones y escribió ocho páginas de notas que más tarde se convirtieron en un guión.