La creación del imperio televisivo
En los años 70 nacieron en Italia las primeras televisiones privadas. Silvio Berlusconi intuyó enseguida la posibilidad de aventurarse en este negocio y fundó Fininvest, empresa que continúa activa hoy en día. De ahí surgió Mediaset, el mayor polo televisivo privado italiano, con tres canales nacionales de gran importancia como Rete4, Canale5 e Italia1. Su imperio mediático se extiende también a Francia, donde fundó el canal LaCinq, España, con Telecinco, y Alemania, donde lanzó Telefunf (todas vendidas posteriormente a excepción de la rama española de la empresa). El éxito es enorme y sus canales mantienen pegados a la pantalla a decenas de millones de telespectadores cada día, cambiando el mundo del entretenimiento doméstico en Italia y marcando profundamente la cultura de todo el país a partir de ese momento (según algunos no para bien).