Los terroristas planearon secuestrarlo
En 2001, el FBI se acercó a la estrella para advertirle que su nombre figuraba en una lista de posibles objetivos de secuestro de Al Qaeda.
Durante meses, el servicio secreto estadounidense lo custodió.
En una entrevista años después con la revista GQ, dijo: “Amigo, si me quieres secuestrar, mejor trae una mordaza”. ¡Nada asusta a este hombre!