Dejó la escuela
A Crowe se le ofreció un lugar en el prestigioso Instituto Nacional de Arte Dramático de Australia y aceptó todos los trabajos de actuación que pudo para ahorrar suficiente dinero para la matrícula.
Para cuando había conseguido el dinero suficiente, tenía 21 años y ya iba camino al estrellato, por lo que decidió no asistir.
¡Al menos eliminó al intermediario!