Líneas improvisadas
"Deja la pistola. Toma el cannoli" es una de las frases más icónicas de la película, pero no estaba en el guión original.
Aunque "deja la pistola" sí aparecía en el guión, Richard S. Castellano -que interpretaba a Peter Clemenza- improvisó la frase final una vez que Coppola añadió una escena en la que la mujer del personaje le pedía que comprara algunos de los pasteles italianos.