Busy Philipps calcula que se ha gastado 'miles de dólares' en la alfombra roja

La actriz se ha planteado alguna vez acudir a un evento sin maquillar ni peinar como protesta por el dinero que sus compañeras y ella invierten en prepararse, y que en buena parte sale de sus bolsillos

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Busy Philipps
Busy Philipps

El año pasado Taraji P. Henson -la inolvidable Cookie de la serie 'Empire'- quiso abrir un debate público sobre un tema del que rara vez se habla en Hollywood: lo caro que resulta triunfar en su profesión. A mayor éxito, más dinero hay que invertir en un equipo de personas que incluye desde publicistas a maquilladores.

La noche de los Óscar es un buen ejemplo de ello. Frente a los fotógrafos, las actrices posan enfundadas en diseños de alta costura y adornadas con diamantes, pero al acabar la noche deben devolverlos para retomar sus vidas normales. Y eso es si tienen suerte, porque las menos conocidas o con cuerpos que no encajan en los cánones más normativos, tienen que buscar su propio vestuario.

Busy Philipps calcula que se ha gastado "miles de dólares de su bolsillo" por sus apariciones en la alfombra roja, y eso que ella no es una estrella desconocida con la que no quiera trabajar ninguna marca. La actriz de 44 años ha aparecido en series tan famosas como 'Dawson's Creek', aparece en la nueva versión de 'Mean Girls' como la madre de Regina George y actualmente está promocionando la tercera temporada de la serie de Netflix 'Girls5Eva'. Aun así, cada premiere y entrega de premios le cuesta un dinero considerable.

"Tengo que esforzarme continuamente. Es cierto. Taraji P. Henson habló mucho de lo que cuesta la peluquería, el maquillaje y el vestuario, y me sentí muy identificada porque miro el dinero que supuestamente gano y no se trata sólo de pagar las facturas, sino de lo que se espera de mí cuando aparezco en algún sitio", ha lamentado.

Busy ha aclarado que las compañías cinematográficas o las productoras de los proyectos que promociona en las alfombras rojas sólo pagan un porcentaje de los gastos en los que incurre cada vez que tiene que colocarse delante de las cámaras. El resto, lo paga ella.

"Así que te gastas mil dólares de tu bolsillo y al final del día piensas: '¿Qué estoy haciendo?'. A veces pienso que debería aparecer hecha un desastre en una de estos eventos como protesta".

Las colaboraciones en redes sociales se han convertido en una herramienta muy útil para las actrices y cantantes, aunque más que reportarles ganancias millonarias lo que les permiten es sobrevivir durante la temporada de premios, durante la que los nominados y nominadas pueden llegar a realizar media docenas de apariciones públicas a la semana.

"Estoy muy agradecida de que en los últimos 10 años haya podido asociarme con tantas marcas y de haber monetizado mi Instagram desde el principio, lo que me ha mantenido a flote de una forma en la que muchas de mis queridas amigas actrices no han sido tan afortunadas".

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