Las brillantes luces de Nueva York
Tras graduarse del instituto y ganar un concurso de imitadoras de Madonna, Michelle se trasladó a Nueva York cuando aún era una adolescente.
Estudió en la American Musical and Dramatic Academy de Manhattan durante dos años y su madre Arlene le dio una credencial falsa para que pudiera hacer contactos que le ayudaran a impulsar su carrera.
Michelle llegó a destacar en la escena de los clubes y los bailes de dragsters de Nueva York, y los amigos que hizo durante ese periodo de su vida la convirtieron en una defensora de por vida de la comunidad LGBTQ+.
Lamentándose por los amigos que perdió a causa de la crisis del sida y el abuso de sustancias, declaró a The Guardian: "Muchas de las personas que había conocido en el mundo del baile se han ido. Ver morir a tanta gente y ver cómo los familiares no acudían a sus funerales por la vergüenza, no era necesario. Fue muy trágico. Perdí a muchos amigos en esa comunidad... Era una vida peligrosa. Había que cuidar de esos niños".