El ex que no se irá a ninguna parte
Scott Disick mantuvo una relación repleta de altibajos con Kourtney que llegó definitivamente a su fin en 2009 debido a los problemas con el alcohol del empresario y autoproclamado Lord. Es cierto que a él no le hizo ninguna gracia que sus hijos no estuvieran presentes cuando Travis le propuso matrimonio a Kourtney y los del músico sí, pero ha sido capaz de poner al mal tiempo buena cara incluso cuando su ex y su actual esposo se comen a besos delante suyo. También es cierto que él sigue formando parte del reality de los Kardashian y cobrando un sueldo multimillonario, así que eso le hará un poco más fácil acudir a eventos donde sabe que también estará Travis.