Kim Basinger y Adrian Lyne
Aunque ‘9 semanas y media’ es considerada una de las películas más eróticas del cine estadounidense, la experiencia de Kim Basinger en el set distó mucho de ser agradable. El director Adrian Lyne aisló eficazmente a la estrella y la torturó psicológicamente para que se metiera fácilmente en la piel de su personaje. El cineasta ni siquiera hablaba con ella entre toma y toma y lo hacía a través de Mickey Rourke, el otro actor protagonista.