Gregg Allman
La legendaria estrella del rock and roll descubrió que tenía hepatitis C en 1999. Pero en lugar de buscar tratamiento en ese momento, esperó. Once años después, Gregg recibió un trasplante de hígado, según un artículo publicado en mayo de 2017 en la revista Billboard, y más tarde se asoció con la Fundación Americana del Hígado y Merck para crear conciencia sobre la infección por hepatitis C, la detección y el tratamiento.
Desafortunadamente, el trasplante no fue una cura para Allman, pues falleció de complicaciones de cáncer de hígado en mayo de 2017.