Marilyn Monroe
La actriz del Hollywood clásico creció en un ambiente cristiano-evangélico, pero se convirtió al judaísmo tras su matrimonio con Arthur Miller. Sin embargo, Monroe había estado interesada en dicha religión por mucho tiempo. El rabino que le ayudó en el proceso de conversión escribió alguna vez en una carta: “Ella había indicado tener interés por el judaísmo, luego de quedar impresionada por la gente judía que conocía, especialmente por el señor Miller. A ella le impresionaba el racionalismo del judaísmo, sus ideales éticos y proféticos, así como el concepto de una vida familiar cercana”.